Según el último informe anual sobre el sector de la vivienda publicado por el Banco de España, el tamaño del mercado del alquiler ha crecido con fuerza desde la crisis económica iniciada en 2008. Pero ese “notable aumento en la oferta de vivienda en alquiler ha sido contrarrestado por la mayor presión ejercida por la demanda”.
No en vano, la vivienda se mantiene como la principal preocupación de los españoles según el CIS, evidenciando un problema social que está lejos de encontrar una solución.
Y es que al enorme desequilibrio existente entre la oferta actual de vivienda para alquiler de larga duración y el crecimiento de la demanda, se une el hecho de que esta oferta no está a la altura de los estándares actuales de calidad que requieren los inquilinos.
Cambio de paradigma
No deja de ser sorprendente cómo sectores en lo que los productos y servicios ofertados son asequibles se han orientado de manera decidida a potenciar la experiencia de cliente y la percepción de marca como valores fundamentales de su negocio y el sector inmobiliario, con un impacto mucho mayor en la economía de los clientes, lo ha ignorado históricamente.
El sector del alquiler es muy heterogéneo, con actores de todos los tamaños: desde multinacionales que gestionan decenas de promociones y miles de viviendas a la tradicional figura del casero que tiene solo una o dos viviendas en alquiler.
Esta atomización ha favorecido que el sector del alquiler residencial tradicional no estuviese a la altura de las circunstancias, ofreciendo bajos estándares de calidad, una oferta desigual en las grandes capitales frente a las pequeñas ciudades y una enorme incertidumbre para los pequeños inversos e inquilinos.
Por fortuna, tanto las expectativa de clientes cada día más exigentes como las propuestas de alquiler de larga duración de calidad que proponen muchos proyectos built to rent (BTR), han ayudado a cambiar ese enfoque hacia una experiencia verdaderamente satisfactoria para los inquilinos.
Un nuevo concepto de vida
Los inquilinos no quieren alquilar una vivienda. Aunque esta parezca una afirmación fuera de lugar, la realidad es que las expectativas de los clientes va hoy día mucho más allá de un espacio en el que vivir.
Porque su objetivo no es otro que el de adquirir un estilo de vida que se adapte a ellos, que complemente su día a día con los servicios y la calidad que necesitan.
De forma que los residenciales se están convirtiendo en espacios para la vida en un sentido mucho más amplio y que expande la experiencia de cliente más allá de la puerta de casa.
Y esto solo es posible si se ofrecen servicios que aporten verdadero valor, diseñando espacios pensados para cumplir su función de forma óptima: piscina, gimnasio equipado, coworking con conexión de calidad, zonas infantiles… al final lo que el inquilino obtiene es un espacio en el que disfrutar, descansar y socializar con la máxima comodidad.
Transparencia y sostenibilidad
Si cada día más gente se para en el supermercado a mirar con detenimiento el origen del café o la fruta que van a adquirir, para asegurarse de su procedencia y de que su huella de carbono es baja, tiene sentido que a la hora de contratar un alquiler busquen el mismo nivel de compromiso.
Por eso, es común a las nuevas propuestas BTR ofrecer la máxima transparencia y comunicación con los inquilinos y contar con una gestión implicada en el proyecto desde el primero momento ayuda a conseguirlo.
Además, la arquitectura sostenible tiene verdadero peso específico. Y ya hay varios operadores Bult to rent —entre ellos Zertum— que se han decidido por la filosofía built to last (construir para durar) que prefiere los materiales constructivos duraderos y las soluciones que primer el ahorro energético.
Tecnología
En un mundo como el actual, en el que las evoluciones tecnológicas casi se solapan unas a otras con oleadas de innovaciones revolucionarias, es evidente que la experiencia de los inquilinos también se va a ver potenciada.
En este sentido, contar con sistemas digitales que automaticen tareas, simplifiquen procesos y eviten el consumo innecesario de recursos ha pasado de ser un extra a una condición esencial.
Esto se refleja también en las propuestas de alquiler de larga duración que incorporan la domótica en las viviendas como algo natural de la experiencia de cliente.
Los BTR Como respuesta
A la vanguardia de este nuevo concepto de alquiler residencial, mucho más amplio y complejo que la mera vivienda, están las nuevas propuestas Built to rent que aparecen por toda Europa como una solución eficaz a una demanda exigente.
Tan solo con una gestión profesionalizada basada en la experiencia es posible dar una respuesta integral a las necesidades de los inquilinos, aunando calidad y servicios de primer nivel en un único producto.
En Zertum ya tenemos ejemplos de este nuevo enfoque en diferentes fases de desarrollo. Desde Rambla240, a pleno rendimiento en el corazón de Almería a la espectacular MálagaLuz, exitosa propuesta presentado en la última edición de SIMED.
Otro gran ejemplo es PlazaNorte, proyecto ubicado en la mejor zona de Jaén y que se encuentra actualmente en la primera ventana de inversión, permitiendo la participación de inversores particulares y pequeñas empresas en este innovador modelo.