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Hay quién considera que la frase «El mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años, el segundo mejor momento es ahora” es un antiquisímo proverbio chino lleno de sabiduría ancestral. Pero lo sea o no, está claro que es un buen consejo que se puede aplicar perfectamente a la gestión de nuestro patrimonio.

En estos tiempos en los que solo se valora la inmediatez y las notificaciones del móvil dictan tu día a día, las promesas de “inversión con alto retorno inmediato» te esperan a la vuelta de cada post de cualquier red social.

Sin embargo, si piensas en la verdadera rentabilidad, esa que no solo genera ganancias inmediatas, sino que te puede servir para garantizar tu futuro y el de tus hijos, está claro que es algo no se construye a partir de decisiones impulsivas sino con visión.

Para cualquier pequeño ahorrador, el panorama actual puede resultar bastante abrumador, con la inflación erosionando progresivamente el valor del dinero guardado en cuentas estáticas y la volatilidad de los mercados bursátiles generando una incertidumbre que no todos podemos tolerar.

Y es precisamente en estas circunstancias en las que el modelo Build to Rent (BTR) se presenta como una alternativa a la inquietud y la inestabilidad.

De hecho, basta con observar algunos análisis sobre la evolución del Build to Rent en Europa para comprender que no estamos ante una moda pasajera, sino ante una consolidación estructural del sector inmobiliario que ya ha triunfado en varios mercados y que ahora crece en España al ser un refugio seguro frente a la incertidumbre.

El dilema del  pequeño ahorrador

Durante décadas, el ahorrador español ha tenido una relación de fidelidad absoluta con el “ladrillo”, que salvo momentos esporádicos se ha considerado un valor seguro.

Sin embargo, el acceso a la inversión inmobiliaria tradicional es mucho más complejo y menos accesible de lo que puede parecer a primera vista. Comprar un piso para alquilar requiere un considerable capital inicial y la gestión del día a día se convierte en un segundo trabajo no remunerado y una fuente potencial de disgustos.

Frente a estas barreras de entrada el modelo Build to Rent destaca como la evolución profesionalizada de la inversión inmobiliaria, democratizando el acceso a activos de alta calidad para quienes buscan rentabilidad continuada a largo plazo.

Al centrarse en la promoción de viviendas diseñadas, construidas y gestionadas específicamente para el alquiler, el BTR está ofreciendo viviendas de calidad, modernas y eficientes a un mercado fuertemente tensionado que lo espera como agua de mayo.

Y esto para el inversor significa participar en un proyecto que genera rentas recurrentes a largo plazo, respaldado por un activo físico nuevo que gana valor desde el mismo instante de la puesta en funcionamiento.

¿Por qué elegir el Build to Rent?

  1. Porque te ofrece estabilidad
    Mientras que otros mecanismos de inversión te obligan a vigilar constantemente los vaivenes de la bolsa o los aparentemente caprichosos movimientos de las criptomonedas, el BTR ofrece tranquilidad.
    Además, la demanda de vivienda es una necesidad social. En tiempos de crisis económica, el consumo de bienes superfluos puede caer, pero la demanda de vivienda de calidad es algo se ha mantenido en una tendencia creciente.
    Y esto, unido a una gestión de activos profesionalizada y a la disolución de los posibles impagos en el total de la propiedad, garantiza flujos de caja predecibles y una rentabilidad constante.
  2. Porque inviertes en activos construidos para durar
    Un punto crucial es la calidad del activo en el que inviertes. Los proyectos BTR como los que desarrollamos en Zertum, están construidos con los más altos estándares de durabilidad y sostenibilidad.
    Esto no solo atrae a inquilinos solventes y concienciados. También ayuda a que el valor del edificio se mantenga o aumente con el tiempo, protegiendo tu capital principal mejor que si inviertes en otros sectores o en viviendas individuales con antigüedades y acabados dispares.
  3. Porque puedes invertir en grandes proyectos sin necesidad de un gran capital
    Históricamente solo los grandes fondos de inversión podían acceder a promociones completas.
    Hoy, gracias a la estructura de inversión colectiva que promueven los proyectos BTR, puedes acceder a lo mismo desde tu sofá, destinando una parte de tu capital y sin necesidad de endeudarte con una hipoteca a 30 años.
  4. Porque protege tu inversión frente a la inflación
    Quizás el punto más relevante es su capacidad para preservar el valor de tu dinero.
    La rentabilidad combinada que ofrece este modelo (el rendimiento del alquiler sumado a la revalorización del activo) es más atractiva de lo que incluso pueden ofrecer otras alternativas de inversión conservadoras como la deuda pública o los depósitos a largo plazo.
    En este sentido, la inversión en BTR funciona casi como un escudo natural contra la inflación porque a medida que el coste de la vida sube, los alquileres y el valor de los inmuebles suelen tender a ajustarse, protegiendo así tu inversión.

Es el momento de pensar en tu futuro

Volviendo a la frase del principio, no es ningún secreto que de las decisiones económicas que tomes hoy dependerá tu capacidad económica futura y probablemente la de los tuyos.

Porque no se trata de perseguir ciegamente esa esquiva “rentabilidad inmediata”. Sino de tomar decisiones que te permitan construir un patrimonio que pueda complementar tu jubilación, servir de apoyo para la educación de tus hijos y transmitirles el día de mañana un activo sólido y tangible.

Y esto solo vas a conseguirlo si te alejas de aquellas opciones que pretenden tomar ventaja de la especulación y eliges las que se centran en la creación de valor real y duradero en el largo plazo.

Invertir en activos residenciales destinados al alquiler de larga duración como los que proponemos, es poner los cimientos de tu patrimonio futuro porque, independientemente de lo que pase en los mercados financieros, tu inversión estará respaldado por algo real, necesario y gestionado por profesionales.

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