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Tras un 2024 en el que poco a poco se ha ido reactivando la inversión inmobiliaria, especialmente en vivienda, 2025 se perfila como un año con muchos retos importantes pero también con un evidentemente optimismo entre los principales actores.

El sector inmobiliario se ha abierto a nuevas perspectivas al tiempo que crecía la preocupación social por el innegable problema del acceso a la vivienda, especialmente entre los jóvenes.

Es cierto que el actualmente está más vivo que nunca y que el escenario es cambiante, pero creemos que hay ocho tendencias clave que van a convertir 2025 en un año de éxito para la inversión inmobiliaria.

Si estás pensando invertir en el mercado inmobiliario, te interesará conocerlas:

1. La digitalización cobrará fuerza

Llevamos años leyendo sobre la importancia de la digitalización de las empresas. Y el sector inmobiliario no es ajeno a esta tendencia que volverá incluso con más presencia en 2025.

De hecho, prácticamente todos los procesos se verán afectados por esta evolución, desde la optimización de la gestión de propiedades, pasando por la agilización de los procesos administrativos hasta la comunicación con el cliente final.

La incorporación al mercado de trabajo de nuevas generaciones que son nativas digitales está ayudando a acelerar esta digitalización.

2. La IA será omnipresente

De la mano de la digitalización viene también la inteligencia artificial.

No deja de sorprender la rapidez con la que prácticamente todos los sectores han adoptado su uso con mayor o menor grado de eficacia. Ha pasado en pocos años de las novelas de ciencia ficción al día a día de cualquier alumno de secundaria.

En el sector inmobiliario la IA será clave para el análisis de grandes cantidades de datos y la creación de modelos predictivos.

Su presencia se dejará ver también en la arquitectura, la construcción, la gestión de propiedades, la comercialización de los activos… sería mucho más sencillo enumerar los aspectos en los que no estará presente.

3. La sostenibilidad, a debate

Una de las tendencias predominantes durante los últimos años ha sido el aumento de los proyectos que ponían por delante su sostenibilidad.

Y en 2025 esto será todavía más importante: los inversores serán mucho más selectivos, impulsando proyectos de alta calidad que cumplan con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza ESG.

Aunque será un verdadero reto en un contexto en que es más difícil que nunca mantener la rentabilidad y no siempre son claros los estándares que definen un proyecto como sostenible.

Por eso, probablemente este año se redefinirá qué es un proyecto sostenible y qué criterios específicos deberá cumplir para ser catalogado como tal, atendiendo a su impacto real en el entorno y la sociedad y no sólo a lo que una evaluación puntual establezca.

4. Los activos residenciales serán imprescindibles

Ya lo comentábamos al principio de este artículo: la vivienda ha pasado a ser una de las principales preocupaciones de la sociedad.

La falta de una oferta de calidad, que genera en muchas ciudades una enorme tensión en el mercado, se une a la dificultad de muchos jóvenes para conseguir su primera vivienda.

Pero hay motivos para el optimismo: la bajada de los tipos de interés (que se espera se mantengan bajos a medio/largo plazo) y la voluntad de los principales lenders de facilitar la financiación de nuevos proyectos reactivará la inversión inmobiliaria residencial y ayudará a reducir la tensión del mercado.

5. Los proyectos BTR como respuesta

Precisamente como respuesta a esta demanda, los proyectos BTR como los que impulsamos desde Zertum tendrán un papel muy relevante.

Ya que además de generar rentabilidad para los inversores, están diseñados para ofrecer una solución asequible y de calidad para el alquiler de larga duración. Y adicionalmente, ayudan a impulsar la economía de las zonas en las que se desarrollan.

Este tipo de propuestas ganarán atractivo al impulsar un modelo que tiene mucho que ver con el coliving que triunfa en las principales ciudades de Estados Unidos y las capitales europeas.

6. Búsqueda de activos alternativos

Los nuevos tiempos siempre generan nuevas oportunidades y en 2025, la rápida implantación de la IA en todos los sectores traerá presumiblemente consigo la necesidad de crear nuevos centros de datos.

Estos nuevos activos no están exentos de retos, como el suministro eléctrico o la regulación. Sin embargo, su creciente demanda ayudará a los promotores a diversificar su inversión.

Por otra parte, los proyectos que supongan la reconversión de activos, incluso modificando su uso principal, serán especialmente atractivos.

En esta misma línea, las oficinas, que habían ido perdiendo protagonismo desde la pandemia, han vuelto a resultar interesantes por el crecimiento de su demanda. Sin embargo, el propio concepto de lo que debe ser una oficina ha cambiado, proliferando los espacios abiertos y polivalentes.

7. La oportunidad de negocios operativos

Según se refleja en el informe de PWC sobre tendencias del mercado inmobiliario para 2025, el sector inmobiliario operacional ganará atractivo para unos inversores cada vez más interesados en soluciones que incluyan operaciones que faciliten un rendimiento dual.

Hoteles, residencias, plataformas logísticas… sin embargo la gestión de este tipo de negocios requiere una alta especialización.

Este es un ámbito en el que nosotros tenemos ya una amplia experiencia y que tendrá un claro ejemplo en MálagaLuz, uno de los proyectos de reciente incorporación a nuestra cartera que combina alquiler de larga duración con un espacio hotelero, usos comerciales y de oficina.

8. Regulaciones cambiantes

Más que una tendencia a tener en cuenta es un elemento externo que influirá de forma significativa en las decisiones de los principales operadores del mercado inmobiliario tanto a nivel europeo como —muy especialmente— en el mercado nacional.

La creciente preocupación social sobre el acceso a la vivienda está haciendo a las administraciones públicas actuar.

Su apoyo a la inversión inmobiliaria pretende ampliar el parque de viviendas disponibles dando mejor respuesta a la demanda, siempre que no caigan en la sobrerregulación o la inseguridad jurídica.

Un año lleno de grandes sensaciones

Todo esto refleja un escenario que anima a la esperanza.

La inversión inmobiliaria, especialmente con modelos que facilitan la diversificación y los activos operativos, presentará en 2025 grandes oportunidades.

Si estás pensando en invertir en activos inmobiliarios, ahora es el momento.